Hola, mi nombre es Levi y tengo 12 años. Vine aquí en mayo de 2018 el mismo día que Bonnie. Originalmente estábamos en el mismo lugar aunque no nos conocíamos. Me vendían como un caballo seguro que había competido en salto y doma en la isla. Tenía un ligamento dañado en el cuello por la doma, aunque me gusta saltar, la gente en el pasado intentaba hacerme saltar demasiado alto y controlarme con un desagradable cabestro que me cortaba la nariz. ¡Fue entonces cuando decidí que no me gustaban los humanos! Cuando mi nueva mamá y mi papá vinieron a ver a Bonnie, dijeron que también me tomarían como acompañante. Cuando llegamos estaba muy asustado y enojado. No estaba acostumbrada a estar afuera o con otros caballos, no quería a nadie en mi espalda y a menudo perseguía a mi mamá amenazando con morderla. A Bonnie no le agradaba mucho porque pensó que le iba a robar la comida, así que estuvimos separados con una cerca por un tiempo hasta que nos conocimos mejor y Bonnie no estaba tan preocupada por que se le acabara la comida. Con el tiempo nos hicimos grandes amigos y compartimos todo juntos, mi mamá se sentó con nosotros durante horas y horas, mostrándonos cómo buscar golosinas y que los rasguños y las caricias podían ser agradables. Ella no trató de montarme ni de obligarme a hacer nada que no quisiera. Llevo un tiempo aquí y estoy mucho más feliz, aunque todavía me da miedo y no me gusta mucho salir de casa. Mi cuello está mejor, me gustan los humanos y otros caballos, mi heno y me gusta jugar MUCHO!